En la entrada anterior os hablamos sobre los dispositivos móviles y los límites recomendables para su uso en función de las edades que tengan nuestros hijos e hijas. Y en uno de los ítems, tocamos muy por encima que pueden resultar perjudiciales para el desarrollo del lenguaje de los más pequeños. Así pues, en este post vamos a profundizar en ello, dado que se trata de un tema que consideramos muy interesante y que puede resultar importante de cara a los papás y mamás.
Aunque ya os dijimos que, para bien o para mal, los niños y niñas deben familiarizarse con los dispositivos móviles puesto que representan el futuro laboral, un uso excesivo, máxime cuando son tan pequeños, puede afectar negativamente al habla, sobre todo durante los primeros años de vida, cuando el cerebro se encuentra en pleno desarrollo y el lenguaje se forma a través de la interacción social directa; esto es, mediante la comunicación con mamá y papá, otros miembros de la familia, las profesoras de la escuela infantil y los amiguitos. Recordad que nuestros hijos aprenden por imitación, y es por mediación de los sonidos y la observación del movimiento de los labios como aprenderán sus primeras palabras.
¿Cuáles son los efectos negativos de las pantallas en los niños?
Desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a mostraros algunos perjuicios derivados del uso excesivo de las pantallas que afectan al desarrollo del lenguaje de los niños.
- Nula comunicación bidireccional. La excesiva exposición a los dispositivos móviles, que son unidireccionales, reduce la interacción cara a cara, que es la responsable del intercambio verbal y no verbal entre adultos y niños. Esto representa el tiempo que nuestros hijos pasan conversando, escuchando, haciendo preguntas y recibiendo nuestras respuestas.
- Menor exposición al lenguaje de calidad. Los niños y niñas aprenden el lenguaje en contextos significativos y con una retroalimentación inmediata, que los dispositivos móviles, por más que se les pongan para que se distraigan o estén callados, no pueden proporcionar. Recordad que las pantallas no son niñeras.
- Retraso en el desarrollo del habla. Quizá sea el perjuicio más nocivo. ¿Nunca os habéis preguntado si vuestro hijo no debería haber formulado ya sus primeras palabras? Este efecto negativo está directamente relacionado con ello, pues algunos estudios han encontrado asociaciones entre un elevado tiempo de exposición a las pantallas y retrasos en las habilidades lingüísticas expresivas y receptivas. Esto es, el habla y la comprensión. Dicho de otro modo, cuanto más tiempo pasen nuestros peques delante de un móvil en lugar de interactuando con nosotros, más tardarán en hablar y comprender lo que les decimos.
- Interferencias con el juego libre, la lectura y las canciones. Más de una vez, y de dos, os hemos hablado de la importancia de este aspecto. El juego simbólico, así como la lectura y las canciones estimulan la imaginación y el pensamiento creativo, que resultan fundamentales para el desarrollo del lenguaje. Sin embargo, las pantallas, al darlo todo hecho, dificultan o limitan este tipo de actividades.
¡Os deseamos felices vacaciones de verano! Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.