Estamos de vacaciones, sí, pero seguimos preocupándonos por el bienestar de vuestros peques y, sobre todo si algunos papás y mamás primerizos nos están leyendo, no vamos a dejarles solos. Por esa razón, y aunque ya hemos hablado de este tema en otras entradas, que podréis encontrar buceando por nuestro blog, hoy volvemos a hablar del sueño. Y es que el sueño es importante para distintas funciones cerebrales, como la atención, la concentración y la memoria; así como para depurar las toxinas acumuladas durante el día, fruto de la contaminación, los aditivos alimenticios, pesticidas e incluso del propio estrés. Ya, nos hemos puesto demasiado científicas… Vamos a simplificarlo. ¿A qué hora deben acostarse nuestros hijos e hijas en vacaciones?
La respuesta más fácil a la pregunta anterior sería decir que a la misma que a lo largo de todo el año, pero como hemos ido manifestando en otras publicaciones, sabemos que las rutinas en verano cambian, debido a que hacemos planes, salimos más y los horarios pueden verse alterados. No pasa nada, y hasta cierto punto es bueno para no ser tan férreos con la disciplina. Ahora bien, desde la irrupción de los dispositivos móviles en nuestras vidas, incluso los adultos hemos ido perdiendo horas de sueño que son necesarias para un descanso óptimo, y lo mismo sucede con los niños. En consecuencia, desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a mostraros un baremo con los horarios que consideremos más pertinentes para nuestros peques en función de sus edades.
¿Cuántas horas deben dormir los niños según su edad?
Es importante que recordemos que los requisitos de sueño son exigentes a todas las edades. Y posiblemente los niños y niñas que han dejado de echarse la siesta no cumplan este horario. Pero ahora que sabemos cuántas horas deben dormir, hay que tener en cuenta que, sólo media hora menos de sueño al día, puede ser importante tanto a corto como a largo plazo.
- Hasta los tres meses: entre dieciséis y veinte horas.
- Desde los tres meses hasta los seis meses: unas quince horas de media.
- De seis meses a un año: unas catorce horas aproximadamente de sueño.
- De uno a tres años: necesitan descansar unas doce o trece horas.
- De tres a cinco años: lo idóneo es que duerman entre diez y doce horas.
- Entre seis y nueve años: necesitan dormir sobre las diez horas.
Ahora bien, ¿qué ocurre si nuestros hijos e hijas no cumplen con estos requisitos de sueño?
- Déficit de atención. Si el niño o niña tiene pequeñas dificultades de concentración, problemas de acomodación visual o simplemente malos hábitos de alimentación, la falta de sueño y su consecuente cansancio pueden precipitar dificultades atencionales más graves que lleguen a confundirse con el temido trastorno que da por título a este ítem.
- Mayor frustración e irritabilidad. Los niños y niñas que no duermen lo suficiente pueden frustrarse antes, tener más rabietas y presentar mayor irritabilidad en casa. Si la pérdida de sueño se alarga en el tiempo les provocarán muchas dificultades de aprendizaje, y mayor nerviosismo en una edad en la que ya de por sí resulta difícil mantener la calma.
- Sistema inmunitario débil. Aumentado así la posibilidad de que enfermen con más frecuencia, las dificultades para recuperarse al completo, y de recaer más a menudo.
¡Os deseamos unas felices vacaciones! Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.