Se aproxima la Navidad, y los centros comerciales y jugueterías dan buena cuenta de ello con los estantes vacíos, así como largas colas para pagar y envolver los regalos. Pero ¿hasta qué punto es importante que nuestros hijos e hijas tengan todo lo que nos piden? Desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori, nos gustaría compartir una reflexión acerca de la errónea creencia de que cuanto más, mejor.
Lo sabemos, 2021 ha sido y todavía sigue siendo un año duro, y muchas familias no han logrado reponerse del varapalo sufrido durante el 2020. Sin embargo, esto no es un impedimento para que podamos brindar a nuestros pequeños una Navidad feliz e incluso para que gocen de regalos como el resto de niños y niñas del mundo. Debemos tener presente que los niños recuerdan quiénes estuvieron con ellos, no quiénes gastaron más dinero. Dicho de otro modo, olvidarán los juguetes, la ropa y cualquier otra cosa que les regalemos, pero siempre recordarán el tiempo y el amor que les dedicamos. En consecuencia, lo más importante no es la cantidad de cosas que les regalemos, sino los momentos que pasemos jugando con ellos.
Claro, ahora podréis decirnos que esto no es verdad, porque se han pedido muchas cosas y si no las reciben se pondrán tristes; pero dejad que os contemos un secreto. Los niños y niñas que tienen menos juguetes invierten más tiempo jugando con ellos que si tuvieran muchos más. Esto ocurre por pura lógica matemática, puesto que su atención, en lugar de dividirse entre otras cosas con las que jugar, queda canalizada en aquello que tienen frente a ellos. Y a su vez, esto implica interacciones más complejas con esos juguetes, introduciendo una mayor cantidad de imaginación y creatividad en las reglas e historias que envuelven el juego. Para simplificarlo, que tengan menos juguetes no es algo negativo, sino todo lo contrario, pues les darán más valor y contribuirán a que desarrollen su capacidad de atención, concentración, imaginación y creatividad.
¿Cómo fomentar el desarrollo creativo en los niños a través de los juguetes?

Vamos a proponeros algunas claves para que nuestros hijos e hijas no pierdan la ilusión por la Navidad, y que al mismo tiempo guarden un grato recuerdo de ella aunque tengan menos juguetes de los que inicialmente habían pedido. Como siempre, todo empieza en nosotros, sus papás y mamás.
- Escribir la carta a Papá Noel y/o los Reyes Magos, y ellos traerán lo que puedan. De ese modo, les garantizamos que Papá Noel o los Reyes Magos (según la costumbre de cada familia) les traerán cosas que ellos quieren, pero sin que sepan cuáles serán. Así, mantenemos su emoción e incertidumbre al desconocer qué recibirán, al mismo tiempo que reducimos lo que se han pedido, sin que ello suponga un motivo de enfado, puesto que tanto en Laponia como en Oriente están muy atareados al tener que llevar juguetes a otros niños y niñas.
- Mantener una charla severa con los abuelos y tíos consentidores. Si piensan que sus nietos y sobrinos, respectivamente, los querrán más por los regalos que les hagan, no está de más que les recordemos lo que os hemos comentado anteriormente. Los niños se olvidarán del dinero que nos hayamos gastado e incluso de los juguetes en sí. Sin embargo, recordarán los momentos que pasemos jugando con ellos. Así que las competiciones para ver quiénes son los más molones que se las reserven para otros ámbitos de sus vidas. Al final, la educación parte de nosotros, sus padres y madres, por lo que permitir tales comportamientos lo único que consigue es echar por tierra nuestro trabajo.
- Ordenar el espacio. Es importante que los peques tengan a su alcance los juguetes para que puedan usarlos siempre que quieran, fomentando el juego libre y su creatividad. No obstante, también es necesario que no disipen su atención, y para eso sería conveniente que no dispongan de todos al mismo tiempo, sino dejarles dos o tres como máximo para no saturar su campo visual cuando todavía son pequeños, y guardar el resto para cuando se hayan cansado de los otros o simplemente les apetezca jugar con ellos.
Hasta aquí la entrada de hoy. Si tenéis alguna duda, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.