El verano se acaba. Sí, ya lo sabemos, parece que fue ayer cuando empezaron nuestras vacaciones. ¡Qué rápido pasa el tiempo! Pero el curso escolar 2021/2022 se aproxima, y tenemos que mentalizar a nuestros hijos e hijas de que una nueva etapa comienza para ellos, en el caso de tener que separarse por primera vez de nosotros para asistir a la guardería, o ir preparándolos para la vuelta al cole. Y ahora viene la pregunta del millón: ¿Cómo lo hacemos? Pues desde nuestro centro de educación infantil de metodología Montessori vamos a proponeros algunas herramientas que podréis utilizar durante este proceso.
Ante todo, es importante que entendamos que no se trata de un entrenamiento ni nada por el estilo. Simplemente, nuestros peques van a incorporarse al mundo académico, y como papás y mamás suyos que somos nuestra obligación es ayudarles para que este trance les resulte lo más llevadero posible. No obstante, esto no implica que a lo largo de las pocas semanas que nos quedan en su compañía no podamos experimentar emociones contradictorias. Por un lado, pensaremos en que ir al cole será positivo para su educación, socialización e integración con otros niños y niñas; pero al mismo tiempo, es probable que sintamos que, erróneamente, los estamos abandonando y que se están adentrando en un mundo desconocido para ellos sin nosotros. Y por parte de los peques, seguramente se sentirán orgullosos y mayores por ir a clase, aunque también cabe la posibilidad de que, sobre todo los primeros días, se sientan algo aturdidos y desorientados por encontrarse sin la compañía de papá y mamá. Aun así, insistimos: todas las emociones y pensamientos que os puedan rondar son completamente normales y legítimos.

Técnicas para facilitar la transición a la escuela infantil.
- Juegos de simulación. Tan sencillo como que cada miembro de la familia asuma un rol durante lo que dure el juego, siendo estos los de papás y mamás, profesores y alumnos. Así, podremos simular cómo sería un día en la escuela infantil, haciendo que nuestro peque se despida de mamá o papá, salude a la profesora, lea cuentos, pase un rato sentado en un círculo, juegue fuera de casa y duerma la siesta. De esta manera, estamos contribuyendo a apaciguar los nervios y la ansiedad frente a lo desconocido de nuestros hijos o hijas, demostrándoles que el cole no es un lugar hostil para ellos y ellas, sino un lugar donde se divertirán, aprenderán y podrán hacer amiguitos.
- Poner en práctica su autonomía. Esto no es más que ayudar a nuestros hijos e hijas a que se sientan más seguros cuando estén en la escuela infantil. Por lo tanto, lo que podemos hacer es llevar a cabo, en su compañía, actividades que fomenten su independencia, como abrocharse solos los velcros de los zapatos, abrir cremalleras o desabrochar botones, quitarse y ponerse el abrigo, prepararse la mochila, etc.
- Visitar la escuela infantil. Y si es posible, el aula que van a ocupar. Así los peques podrán comenzar a familiarizarse con el entorno del que van a formar parte durante buena parte del año, además de conocer a las profesoras y sentirse más cómodos.

- Escuchar y responder. No debemos escatimar en conversaciones. Si nuestros peques tienen dudas o miedos, es nuestra obligación escucharles y responder a todas sus inquietudes y, si es posible, apaciguar sus temores. Pensad que para ellos comenzar el cole resulta equivalente en nosotros a empezar un nuevo trabajo: no sabemos qué tipo de ambiente nos vamos a encontrar, ni cómo serán nuestros jefes y compañeros. Así pues, aunque sus dudas no sean tan complejas como las nuestras, es importante que se las resolvamos y se sientan atendidos.
- Observar y actuar. Puede que los más peques todavía no sean capaces de manifestar con palabras sus nervios ante el cambio que está a punto de acontecer en sus vidas, por eso es importante que no perdamos detalle de su comportamiento para identificar cualquier anomalía que nos haga pensar que viene avalada por ese temor más que justificado. En consecuencia, en lugar de ofuscarnos, lo que tenemos que hacer es apoyarlos y mostrarles que aquello que sienten es normal, pero que con el tiempo se les pasará. Incluso podemos contarles anécdotas de cuando nosotros éramos pequeñitos para tratar de reconfortarlos.
- Establecer una rutina. Para aquellos que ya la tenían, retomarla. Y para los peques que van a entrar nuevos, iniciarla. Esta rutina consistirá en habituarlos a que se bañen, cenen y acuesten más pronto, así como a elegir la ropa que quieren ponerse, sobre todo los primeros días, con ánimo de aumentar su confianza para ir al cole, aunque una vez allí tengan que llevar uniforme.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Si tenéis alguna duda, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o incluso presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.