¿Por qué se enfadan los padres?

padres discutierendo

Prestad atención, que esta entrada es para vosotros. Sí, no todo en una familia son los locos bajitos. Nosotros, como sus papás y mamás, también necesitamos tiempo para continuar con nuestras vidas. Traer un niño al mundo no implica que dejemos nuestros sueños y aspiraciones a un lado para que todo gire en torno a ellos. Y sí, sabemos que este es un pensamiento muy arraigado entre muchos padres, pero es un gran error que puede acabar con todo aquello que habíamos construido, comenzando por nuestra pareja o matrimonio.

El tiempo libre es clave para que al final del día no acabemos con ganas de destruir el mundo. Si llegamos de trabajar por la tarde, cansados, y tenemos que escuchar lloros, gritos y demandas continuas, lo más probable es que, por mucha paciencia que tengamos, y consejos de este blog que pongamos en práctica, terminemos desquiciados, gritando a nuestros peques y discutiendo con nuestra pareja. Y eso es algo que no debemos permitir. Así pues, desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a tratar de echaros un cable respecto a este asunto. 

¿Cómo evitar el mal humor al final del día?

padres enfadados

La calidad de vida es primordial para que no perdamos nuestro buen humor. Es muy extraño que una persona, hoy en día, se dedique a aquello que le gusta. Más bien, lo que suele ocurrir es que aquello en lo que trabaja le termine gustando. Aun así, tampoco es muy común, por lo que el hogar debe ser un remanso de paz, un refugio en el que descansar y recordar que todo lo que aguantamos diariamente tiene su recompensa cuando vemos la sonrisa de nuestra pareja y los bracitos de nuestro peque para que lo cojamos. Pero para llegar a ese punto, es importante gozar de ocio y satisfacer nuestras necesidades personales. ¿Cómo hacerlo?

  • Establecer rutinas. Esta vez no son para ellos, sino para nosotros. Dedicar un par de horas al día para leer, hacer deporte, ver una serie o cualquier otro pasatiempo es clave para que no sintamos que no tenemos tiempo para nada y que nuestras obligaciones familiares nos absorben. En tal caso, marcarse un horario y coordinarlo con nuestra pareja puede ser una gran idea. 
  • No saltarse comidas. ¿Cuántas veces nos encontramos a papás y mamás que no han comido por falta de tiempo o porque estaban tan agotados que han perdido el apetito? Incontables. Pero esto no solo resulta perjudicial por motivos obvios, sino que la falta de energía que proporciona la ausencia de alimentación impide que nuestro cerebro funcione con normalidad y nos vuelve más irascibles. 
  • Echarse la siesta. No os decimos que os peguéis dos horas tumbados, pero con veinte minutitos sería suficiente para que el cuerpo descanse un poco. Podéis turnaros con vuestra pareja, o bien hacerlo juntos. Recordad el placer que experimentabais dormidos con la cabeza enterrada en su pelo o acurrucados en su pecho; ninguna relación debería perder eso. 
  • Sexo. Más de lo mismo. Ya sabemos que con un niño o niña en casa la situación se complica, pero es muy triste que una pareja o matrimonio diga que no recuerda cuándo fue la última vez que hicieron el amor. Os aconsejamos que aprovechéis las noches, cuando los peques estén dormidos, e incluso que coloquéis un pestillo en la puerta para estar tranquilos, sabiendo que no os pillarán con las manos en la masa. La falta de relaciones íntimas también suele ser un detonante del mal humor, pues se trata de una necesidad fisiológica que tanto hombres como mujeres necesitamos satisfacer. 

En realidad, no hay una fórmula clara, sencilla y concisa para que todo funcione. De hecho, aunque lo que os hemos propuesto parezca fácil, no lo es en absoluto; pero no por ello debemos dejarlo de lado, puesto que los niños se dan cuenta de todo, y si estamos de mal humor constantemente, no estaremos cumpliendo bien nuestra labor como padres y madres. 

Confiamos en haberos ayudado. Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.

¿Por qué se enfadan los padres?
Scroll hacia arriba