Para empezar, como ya dijimos en una ocasión, ser padres y madres es una carrera de fondo. Ninguno nace aprendiendo cómo educar a su bebé, cambiar un pañal, la forma en que debemos lograr que expulse los gases, dormirlos… Dicho de otro modo, tener un hijo es como terminar tus estudios y que te pidan una experiencia que no puedes haber adquirido para tu primer trabajo. Y tampoco podemos disponer de un manual de instrucciones, puesto que cada niño o niña es único y diferente. En consecuencia, es normal que al principio tengamos miedo e inseguridad frente a lo que se nos viene encima, pues estamos a punto de construir una familia cuyo futuro dependerá por entero de nuestras habilidades.
Sí, ya sabemos que con la última frase os acabamos de acojonar. Y es que traer una vida al mundo asusta; es natural. Sin embargo, si ya habéis tomado la decisión y estáis seguros de que es lo que queréis hacer, desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori podemos deciros algunas cosas que vuestro bebé querrá que sepáis cuando nazca y que es muy importante que recordéis.
¿Qué quieren decirnos los bebés?
Mientras sean pequeñajos, lo único que podremos obtener de ellos serán ruiditos varios, llantos, miradas y sonrisas. Pero aunque eso nos parezca poco, nos están diciendo muchas cosas.
▪ Te quiero más que a nada. Incluso más que al biberón de madrugada, que ya es decir. Todas las dudas que tengamos sobre nosotros mismos, nuestro bebé no las tiene. Para él o ella somos hermosos, fuertes, divertidos, cariñosos, buenos, generosos y no cambiarían nada de nosotros. En resumidas cuentas: para nuestro pequeñajo, somos perfectos.
▪ Te necesito. ¡Que esos biberones no se preparan solos! Ahora en serio. Si nuestros bebés pudieran hablar, nos dirían lo que quieren… pero todavía no pueden. En tal caso, hay algunos aspectos que son básicos: vestirlos, bañarlos, alimentarlos, jugar con ellos, darles mimos o conseguir que se duerman. ¿Cómo podemos saberlo? No solo por sus llantos, que los habrá y a gran escala. También podremos notarlo en cómo sonríen cuando les decimos algo, o en su forma de mirarnos para tratar de imitar nuestra manera de mover los labios para
aprender a hablar. Por esa razón, es importante que pasemos tiempo con ellos, sobre todo durante el primer año de vida, puesto que nuestro bebé necesita que estemos disponibles para él o ella.
▪ Eres mi maestro. Todo lo aprenden de nosotros. Y cuando decimos todo, es todo. Cuando sean mayores tomarán sus propias decisiones; pero mientras sean bebés, dependerán totalmente de nosotros. Razón de más para ser un buen modelo a imitar, dado que los peques se fijan en cualquier tipo de comportamiento que mostremos frente a ellos. Así las cosas, nuestra forma de hablar, la manera en la que gestionamos nuestros enfados y frustraciones, nuestra capacidad para resolver problemas, y cómo tratamos a los demás ejercerán como ejemplos que ellos irán copiando a medida que se desarrollen. Es importante que no lo olvidemos.
▪ Mi mundo es tu mundo. Si somos cariñosos con nuestros hijos e hijas, crecerán sintiendo que el mundo es un lugar agradable y tendrán ganas de adentrarse en él. Si nuestra casa es un hogar tranquilo y divertido, no tendrán miedo, pensando que cuando salgan de nuestro amparo estarán seguros y habrán desarrollado una personalidad alegre. Por lo tanto, debemos crear una atmósfera en la que nuestro bebé sienta las cosas que queramos que experimente de mayor.
▪ No sé hacerlo mejor. Debemos recordar que los bebés no tienen capacidad para manipular, ni sacarnos de quicio porque les apetezca. Su cerebro es muy inmaduro, y aunque lloren, griten y se enfaden, no lo hacen a propósito. Todo tiene una razón, solo que no saben comunicarla de otra manera. Así pues, aunque sea difícil, es bueno que no nos enfademos en demasía con ellos.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Los bebés no esperan que seamos perfectos, sino que les atendamos y escuchemos. Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.