Lo más fácil, en estos casos, sería daros una respuesta concreta y argumentarla. Sin embargo, sabemos que cada familia es diferente y tiene sus propias normas y códigos para llevar la educación de sus hijos e hijas, por lo que simplemente vamos a exponeros beneficios e inconvenientes del colecho. A partir de ahí, queda en vuestra mano decidir qué opción es mejor. Y dicho esto, ¿qué es el colecho?
Aplicado a este ámbito, se trata de un término nuevo, aunque sus orígenes se remonten a la Edad Media. Pero no es más que compartir la cama, que es un sinónimo de lecho, con nuestros hijos. Esta práctica suscitó en su momento prejuicios por la Iglesia, puesto que resultaba antinatural que un niño compartiera el lecho de sus padres, además del inminente peligro que entrañaba siendo pequeños: aplastamiento, caída del colchón, etc. Afortunadamente, aquellos tiempos de oscurantismo cesaron, pero este método sigue suscitando cierta controversia, por lo que desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a mostraros pros y contras de dormir con nuestros peques en la misma cama.
Beneficios e inconvenientes del colecho.
Como cualquier decisión que afecte a la educación de los niños y niñas, esta práctica tiene sus ventajas y desventajas. Comencemos por las primeras, que son más obvias.
Beneficios.
- Lactancia a demanda. No es lo mismo levantarnos para coger al bebé o niño (si hemos decidido alargar la toma del pecho) de su cuna o cama para darle de mamar, que tenerlo al lado. De esa forma, el peque puede acoplarse y nuestro descanso no se altera tanto.
- Llegada de un hermanito. Un bebe ocupa mucho tiempo. Muchísimo. Y si ya tenemos a otro pequeñajo en casa, sentirá que sus ratos de juego con papá y mamá se ven afectados. Por lo tanto, necesitará más atención, y una buena forma de proporcionársela es hacerle un hueco en nuestra cama para que recupere el tiempo perdido y continúe sintiéndose querido e importante.
- Cambios importantes o traumas. Los cambios pueden abarcar desde el comienzo en la escuela infantil, traslado a un nuevo cole, nueva vivienda o separación de los padres. Y los traumas puede ser muy diversos, desde pesadillas hasta miedo a la oscuridad. Pero independientemente de la naturaleza del problema, preguntarle si por la noche quiere irse a la cama de mamá y papá puede resultarle muy reconfortante para aliviar su estrés.
- Enfermedades. Lógicamente, si tienen fiebre o algo les está ocurriendo, necesitan sentirse protegidos, aparte de que para nosotros resulta mucho más cómodo y rápido tenerlos al lado para controlar su afección.
Inconvenientes.
- Escasa o nula intimidad de los padres. Evidentemente, si tenemos a nuestro niño al lado, no vamos a ponernos juguetones con nuestra pareja. Y tener hijos no implica que la actividad sexual deba desaparecer de nuestras vidas. De hecho, sería un gran error.
- Falta de autonomía del niño. Dormir solos es un gran paso para cualquier peque, por lo que si lo sacamos de su cama para meterlo en la nuestra, estaremos retrocediendo en su camino hacia la independencia de la que hemos hablado en otras entradas. Tener su propia habitación le hará sentirse mayor, seguro de sí mismo y que estamos confiando en él. Y aunque al principio tenga miedo o le cueste adaptarse, puede ser un gran error dar un paso atrás.
- Insomnio. Los niños necesitan rutinas, y ya no solo de horarios, sino también de lugares. Tienen que adaptarse a los cambios, y una cama nueva con su almohada, por pequeño que parezca, es un cambio. Así que esto puede provocarles trastornos en el sueño si no dejamos que se acostumbren a un determinado entorno.
Esperamos haberos ayudado. Si tenéis alguna duda, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.