Es un problema difícil de resolver, puesto que los niños y niñas tan pequeños tienen una comprensión bastante reducida del lenguaje, la memoria y la abstracción, por lo que resulta complicado explicarles el cambio que se va a producir, convencerles de que nadie les hará daño y calmarlos con palabras de amor. Además, durante el segundo semestre de vida comienza a surgir la angustia por la separación, convirtiéndose en un periodo crucial para la consolidación de un apego seguro. En consecuencia, ¿por qué no esperar un poco más?
La razón es muy sencilla. Este momento suele coincidir con la finalización del permiso de baja por maternidad, por lo que muchos padres y madres deciden que se trata de la ocasión idónea para que sus peques comiencen su etapa en la escuela infantil. Y sí, sabemos que muchos y muchas no estaréis de acuerdo, y es legítimo, pero las circunstancias de cada familia son distintas, por lo que desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a proponeros algunas ideas que podéis poner en práctica para que esta transición no sea tan dura.
Consejos para una transición positiva a la escuela infantil.
Somos conscientes de que cada familia es un mundo, pero pensamos que estas ideas podrán serviros de ayuda.
- Con calma. No es la canción de Daddy Yankee. Más bien, nuestra actitud y lenguaje corporal resultan fundamentales para que nuestros peques, que no entienden bien las palabras complejas, se sientan seguros. De esta manera, en los días previos a la entrada del niño o niña en la escuela infantil, es bueno que nos mostremos tranquilos y serenos, para que nuestro hijo también lo esté cuando se encuentre en un entorno desconocido sin papá y mamá.
- Toma contacto con la escuela infantil. El primer día es muy importante para que nuestros hijos se familiaricen con el entorno y no lo consideren hostil, por lo que es interesante realizar una primera incursión con ellos, conozcan a las profes, las instalaciones y los juguetes, y regresen más tranquilos a casa. Y ojo, esto no es una garantía de que no vayan a llorar en los días sucesivos, que probablemente lo hagan, pero al menos ya no tendrán miedo a que los abandonemos con desconocidas. Del mismo modo, por nuestra parte podemos hablar con las educadoras para ofrecerles información relevante sobre el niño o niña y hacerles las preguntas pertinentes, para que tanto ellos como nosotros nos quedemos más tranquilos una vez nos hallamos separado.
- Marca rutinas. Como hemos repetido una infinidad de veces, ayudan a guiar a los niños y mantenerlos calmados, así que serán muy beneficiosas en los días previos al cole.
- No montes un drama. Debemos despedirnos con confianza y calma. Los niños se dan cuenta de todo, por lo que si fingimos un estado de ánimo, lo notarán y se pondrán más nerviosos. Practicad los días previos, meditad, tomaos una tila, pero no tratéis de interpretar un papel, porque os saldrá mal.
- Confía en ellos. Aunque los veamos muy pequeñajos, nuestros hijos son fuertes y la capacidad de adaptación del ser humano es sorprendente. Solo necesitan cariño y amor para afrontar esta nueva etapa. Ya veréis como al cabo de unos días se encuentran tan cómodos como cuando los dejamos con sus abuelos o sus tíos.
¡Ya estamos de vuelta para empezar el nuevo curso! Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.