Si nos estáis preguntando a qué edad es recomendable matricular a vuestro hijo o hija en una escuela infantil, nuestra respuesta es la siguiente: a demanda de la familia. ¿Por qué? Pues porque cada familia es un mundo, única, y no todos los padres y madres tienen las mismas circunstancias laborales, por lo que el recurso de la guardería puede variar de un caso a otro.
Como educadoras de una escuela infantil de metodología Montessori, sabemos que matricular a nuestro peque es un gran paso, duro y a veces angustioso, pero necesario para su educación y desarrollo. Por eso es fundamental que elijamos con buen criterio en qué centro depositamos nuestra confianza y cuál se adecua más a nuestra filosofía de enseñanza, proximidad a nuestra vivienda o cualquier otro ítem que estemos barajando para escoger. Pero de este tema ya hablamos hace tiempo en otra entrada, por lo que vamos a centrarnos en el aspecto que concierne a la pregunta que encabeza este post.
¿Cuándo matricular a nuestro hijo en una escuela infantil?
Cuando surge el interrogante de a qué edad debe un niño o niña empezar a ir a la escuela, las dudas hacen aparecer la incertidumbre. El peque debe abandonar por muchas más horas la comodidad del hogar. Las obligaciones laborales de los padres muchas veces impulsan esta decisión; pero también hay que considerar las capacidades de nuestros hijos, puesto que a veces todavía no están preparados, y como papás y mamás es nuestra obligación estar al tanto de esos pequeños detalles.
Con el inicio de las clases en el cole, empieza el proceso de adaptación y aprendizaje del niño. Para esto, necesita sentirse feliz, querido, seguro y estimulado. Y ahí es donde debemos ponernos en contacto con las directoras de los centros que nos hayan gustado y concertar una entrevista presencial para que podamos ver las guarderías por dentro, conocer el ambiente, el personal y charlar sobre cómo será el día a día de nuestro hijo. Además, puede acompañarnos para que conozca a sus futuras profes y poco a poco establecer una relación de confianza y respeto para facilitar su confianza y comodidad.
Cuando creemos que nuestros hijos deben ir a la escuela infantil, ya sea porque así lo consideramos pertinente o porque nuestros respectivos trabajos no nos dejan más remedio, tenemos que entender que inician otra etapa de su vida. Se deben incorporar al ambiente escolar, adaptarse a horarios, amigos, educadoras, retos y aprendizajes. Es el momento de la formación académica, de los valores, de las actividades educativas y extraescolares. Se requiere cierta madurez para enfrentar los cambios. Pero tampoco tenemos que preocuparnos por esto último, pues guiados por sus profesoras y sus papás y mamás, la irán alcanzando.
Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.