Creemos hablar por todas y todos cuando decimos que es un regalo que nuestros hijos e hijas puedan contar con sus abuelos, pues se trata de figuras muy importantes para su desarrollo emocional e intelectual. Esto, por supuesto, va al margen de que como papás y mamás nos llevemos mejor o peor con nuestros suegros; aquí lo que importa es la educación de los peques. Y precisamente como es eso lo que nos ocupa, desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a deciros algunas cosas que no deberíamos permitir que ocurriesen.
¿Cuáles son las situaciones a evitar entre abuelos y niños?
Ante todo, queremos mostrar nuestro respeto hacia los abuelos y abuelas, pues su presencia y labor es encomiable. Muchos niños y niñas no tienen la suerte de haber podido conocerlos y, por ende, haber aprendido de su experiencia. Sin embargo, para los que sí los tienen, os dejamos algunos temas que consideramos importante evitar.
- Usar de canguros. Es posible que en muchas ocasiones estemos tentados de dejar a nuestros hijos con sus abuelos y aprovechar para hacer una escapada o simplemente pasar un tiempo con nuestra pareja, pero en eso no consiste la paternidad y maternidad. Los abuelos no son los padres y madres de los niños, sino nosotros. Por lo tanto, su educación y cuidado corre a nuestro cargo o en su defecto en la de la escuela infantil en la que depositemos nuestra confianza. Ellos ya tuvieron sus hijos y ahora les toca disfrutar de sus nietos, pero cuando les toque. Un niño no es un fardo que podamos entregar cuando nos cansemos de él para que nuestros padres se hagan cargo.
- Educar igual. A colación del punto anterior, no debemos permitir que los abuelos eduquen a nuestros hijos como nos educaron a nosotros, porque eran otros tiempos y puede que lo que consideren apropiado inculcarles no lo sea para nosotros. ¿Cómo evitarlo? Educándolos nosotros, que para eso son nuestros. Es importante remarcar este punto cuando dejemos a nuestros peques con sus abuelos, para que no traten de darnos lecciones ni juzgar nuestra forma de criarlos, así como la alimentación que les damos o comprarles algo sin permiso.
- Comparar. Lo hemos dicho muchas veces, pero no se debe comparar a un niño con otro, ni a un nieto con otro. Como consentidores que son por naturaleza, es probable que los abuelos pronto tengan un nieto con el que conecten más o en el que encuentren más semejanzas con ellos mismos, pero no resulta sano que lo muestren para la autoestima del pequeño.
- Exponerlos. Como abuelos orgullosos y modernos, seguro que algunos tienen la tentación de mostrarlos en redes sociales; pero antes de hacerlo deben haber hablado con nosotros, sus padres y madres, para saber si estamos de acuerdo o no con que lo hagan.
- Adoctrinar. Los abuelos nunca deben forzar creencias ni imponer ideas en sus nietos para que sigan un camino u otro. Hacerlo puede influir en ellos de forma permanente a lo largo de toda su vida.
- Sonsacar información. Es probable, y más si la relación con nuestros suegros no es demasiado buena, que los abuelos intenten averiguar detalles de nuestra relación de pareja a través de los niños como testigos de lo que ocurre en casa, fuera de sus ojos y oídos. Así pues, es mejor que cultiven un ambiente en el que los peques se sientan seguros y protegidos, libres de cualquier presión.
Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.