¿Cómo hablar a los niños en positivo?

hablar a los niños en positivo

Verano. Tiempo libre. Niños y niñas que rompen con la rutina escolar y desean hacer cosas nuevas para divertirse. Pero claro, en muchas ocasiones, esa felicidad que les lleva a gritar como si el aire de sus pulmones no se agotase, contrasta de lleno con lo que pensamos que no deben hacer, o simplemente con los planes que ya hemos trazado. En consecuencia, ¿cuál suele ser nuestra respuesta a sus peticiones? Un “no” como una catedral. ¿Y qué provoca esa negativa en nuestros hijos e hijas? Justo el efecto contrario al que deseábamos: rabietas, lloros, y mayor insistencia en su deseo de hacer aquello que no les hemos permitido.

Muchos papás y mamás tienden a utilizar el NO de manera constante, terminando por transmitir un mensaje negativo al educar a pequeños extremadamente tímidos e introvertidos, incapaces de tomar decisiones por sí mismos bajo el temor de una represalia o de su propia inseguridad. Y luego tenemos el lado contrario, el de aquellos papás y mamás demasiado permisivos, que se hacen responsables de conductas infantiles tiránicas y sin tolerancia alguna a la frustración. Sin embargo, cuando hablamos a nuestros hijos e hijas en positivo, a pesar de que les estemos negando algo, lo que estamos haciendo es facilitarles la comprensión de las normas que imponemos, tornándose así más responsables, sabiendo que sus actos tienen consecuencias. Además, esto les ayudará a ser más independientes, aumentará su autoestima y aprenderán a gestionar sus berrinches. 

Claves para eliminar el NO de las frases.

hablar en positivo

Desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori, vamos a proponeros algunos ejemplos que podréis utilizar para comenzar a eliminar esa negación de las frases y dirigiros a vuestros pequeños de manera positiva; por lo que aunque el mensaje sea el mismo, observaréis que el efecto provocado será muy distinto. El fin que perseguimos es ayudar a nuestros hijos e hijas a que sean ellos los que poco a poco se autorregulen y aprendan a funcionar bajo determinadas normas, explicándoles por qué no deben hacer algo, en lugar de prohibírselo de manera tajante, poniendo fin a una curiosidad que limitará su aprendizaje.

1. Razona tu respuesta.

¿Recordáis cuando hacíais un examen y al final de la pregunta, para tratar de cazaros, los profesores os pedían que argumentarais vuestra respuesta? Pues aquí sucede algo semejante, solo que con vuestros hijos e hijas.

Mamá no puede jugar contigo porque tiene cosas que hacer

vs

¿Ayudas a mamá a hacer la cama para que podamos jugar después?

¡No pegues a tu hermano/a!

vs

Si tratas con cariño a tu hermano/a, seguro que quiere jugar contigo. 

2. Proponle alternativas.

Nada como negociar para obtener lo que se desea. 

No te voy a comprar más chuches

vs

¿Qué te parece si preparamos un postre rico?

Hoy no vamos al parque

vs

Como hace mucho calor, ¿y si nos bañamos en la playa?

3. Sírvete de las rutinas.

Las normas evitan que tengamos que emplear negativas.  

No puedes ver más dibujos

vs

Es hora de irse a la cama, que mañana hay cole.

No tenemos tiempo de ir a ver juguetes

vs

Otro día, cariño, que es tarde y hay que hacer la cena. 

4. No prohíbas, explica.

A veces, basta con decirles para qué sirve cada cosa para que lo utilicen de manera adecuada.

No tires la silla

vs

Las sillas son para sentarse. 

¡No toques el cuchillo!

vs

Los cuchillos cortan y te puedes hacer daño, cielo.

No os preocupéis si al principio os cuesta adaptaros a este nuevo enfoque. Por cansancio cotidiano, es normal que recurramos al NO de manera sistemática, pero podemos ir cambiando la perspectiva en periodos en los que estemos menos estresados, hasta que nos salga de forma mecánica. Si tenéis alguna duda, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o incluso presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.

¿Cómo hablar a los niños en positivo?
Scroll hacia arriba