Si en la entrada pasada os hablábamos de qué era la lectoescritura y las fases que la componen, en esta publicación vamos a adentrarnos en la última etapa, donde los niños y niñas ya han aprendido a decodificar los mensajes y resulta fundamental nuestra ayuda para que comprendan lo escrito. ¿Cómo lo hacemos? Muy sencillo. Lo hemos repetido muchas veces, pero no nos cansaremos de decirlo, porque es muy importante. Mientras son pequeños, y no tan pequeños, recordadlo, nuestros hijos e hijas aprenden por imitación. Dicho de otro modo: lo que ven es lo que hacen. Ahora bien, ¿de qué manera puede influir esto para fomentar la lectoescritura?
Como hemos dicho, nos hallamos en la última fase y los peques ya son un poquito más mayores de lo que compete a nuestra guardería. Sin embargo, muchos de los papás y mamás de nuestros exalumnos y exalumnas siguen acudiendo a nosotras para pedirnos consejo y preguntarnos, o incluso puede darse el caso de que gente ajena a nuestro centro se encuentre con esta entrada navegando por la red, así que queremos brindaros guía y consejo en este caso. Y es que cuando dejamos a un lado los cuentos infantiles de animalitos que hablan, dado que nuestros hijos ya se han hecho mayores, podemos recurrir a leerles otro tipo de libros que les ayudarán en el proceso de la lectoescritura.
Libros para desarrollar la lectoescritura.
Desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a proponeros algunos títulos de carácter infantil de los que os podéis servir para leer por las noches a vuestros hijos e hijas y despertar su apetito por aprender a leer ellos solitos, además de inculcarles vocabulario. Pero recordad que para que un niño quiera leer es importante que en su hogar impere un ambiente lector y vean a sus papás y mamás leyendo, ojo con esto. Y ahora sí, sin más preámbulos, ¡vamos allá!
- La historia interminable. Tranquilos, que sí termina; Michael Ende no la escribió como un método de tortura para papás y mamás en apuros. Más bien, se trata de una historia de un niño que encuentra en un libro el refugio para escapar de su vida cotidiana y trasladarse a un mundo mágico llamado Fantasía. Lo que esta novela enseña, entre muchas otras cosas, es que mientras tengamos un libro al alcance de las manos, nunca estaremos solos, pues si buceamos en el interior de sus páginas, encontraremos amigos fieles que nos acompañarán en múltiples aventuras. El sentimiento de soledad o incomprensión puede darse desde una edad muy temprana, por lo que inculcar a nuestros hijos que siempre podrán disfrutar de un libro es muy importante. Además, podemos ponerles la película y cantar con ellos la banda sonora tan conocida, por lo que podrán practicar también su inglés.
- El hobbit. Puede que sea uno de los cuentos más populares de la ciencia-ficción y con el que los niños y niñas han descubierto la lectura. De hecho, el propio Tolkien lo escribió inicialmente como un entretenimiento para sus hijos pequeños, pero tras dejarlo en manos de una editorial, los editores le pidieron que terminara la obra para poder publicarla. El libro aborda temas como la amistad, el compañerismo, la codicia y el egoísmo, por lo que aparte de dragones y otros seres fantásticos, podremos enseñar a nuestros peques la diferencia entre el bien y el mal. ¡Ah!, y aprender acertijos. Y por si fuera poco, podéis haceros con una edición ilustrada. Eso sí, las películas no se las pongáis hasta que no sean más mayores.
- La isla del tesoro. La historia infantil de piratas por excelencia. ¿A qué peque no le entusiasman los piratas? Es una novela de aprendizaje, concebida por Robert Louis Stevenson para entretener a su hijastro, y en la que el protagonista, un niño llamado Jim Hawkings, vive aventuras junto a una tripulación de piratas, descubriendo un código moral, de lealtades y el significado de la libertad, con el mar y los viajes como punto de escape. Una buena oportunidad para que hagamos una salida a la playa y les enseñemos el agua y los barcos.
- Peter Pan. Como todos sabemos, Peter Pan era el niño que no quería crecer y detesta el mundo de los adultos, viviendo en el país de Nunca Jamás, donde los niños no crecen, además de convivir con otros niños, indios, piratas, hadas y sirenas. En la obra, Peter tiene un carácter inmaduro, egoísta y algo cruel, por eso tiene tanto miedo a hacerse mayor y tener que vivir en un mundo lleno de reglas y límites, aunque en el fondo lo que busca es el cariño de una madre. De aquí podemos sacar muchas lecciones que inculcar a nuestros hijos valiéndonos de la educación positiva y los límites que establecemos para que se respeten a ellos mismos y a los demás, entre otras cosas.
¡Nos vemos muy pronto! Apurad los últimos días de vacaciones. Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.