A pesar de lo que muchos padres y madres piensan, sobre todo aquellos que funden a sus hijos e hijas a actividades extraescolares, las vacaciones son esenciales para el cerebro de los niños, ya que les permiten desconectar y por lo tanto les aportan oxígeno y agua.
Pero, ojo, que con esto no decimos que los papás y mamás que siguen trabajando y no les queda más remedio que dejar a sus hijos en campamentos u otras actividades estén haciendo un mal trabajo. ¡Ni mucho menos! No obstante, es fundamental que recordemos que, si estamos de vacaciones, resulta más beneficioso que invirtamos tiempo en jugar y pasar tiempo con ellos que mandarlos a un campamento de verano para poder descansar, puesto que ellos forman parte de nuestras vidas y, por ende, de nuestro descanso. Y que si no nos queda otro remedio que separarnos de ellos por motivos laborales, tengamos en cuenta que siempre será mejor apuntarlos a actividades que impliquen un divertimento para ellos o que se den al aire libre. Dicho esto, desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a enseñaros algunos de los beneficios de las vacaciones para los niños y niñas.
Ventajas de las vacaciones para el cerebro de nuestros hijos.
Hemos recopilado algunas de ellas para que lo tengáis presente en el momento de tomar decisiones.
- Vitaminas y aire puro. El cuerpo no absorbe igual las vitaminas estando al aire libre que encerrado, pues los rayos de sol estimulan la creación de vitamina D que se ha demostrado beneficiosa para el desarrollo cognitivo. Además, el cerebro necesita de vitaminas para generar los neurotransmisores que permiten a tus hijos aprender, recordar y experimentar un estado de ánimo positivo. Y si estáis con ellos, darles de comer frutas como melón, albaricoque y melocotón favorecerán la ingesta de vitaminas A y C. Y por si fuera poco, los entornos vacacionales reducen la exposición del cerebro a dióxido de carbono.
- Estrechar lazos. Todos sabemos que las vacaciones son el momento ideal para que pasemos más tiempo con nuestros peques y, a su vez, ellos compartan más tiempo con nosotros, sus hermanos, primos y amigos. Pero respecto a la parte que nos corresponde como papás y mamás, si demostramos a nuestros hijos e hijas que pueden confiar en nosotros desde que son bien pequeños, aumentaremos la probabilidad de que de mayores, en lugar de ocultarnos sus problemas e inquietudes por miedo a que no los entendamos y juzguemos, nos hagan partícipes de ellos para demandarnos consejo y de eso modo no nos alejen de sus vidas. Estrechar lazos potenciará el vínculo con nosotros y les permitirá sentirse seguros cuando sean adultos.
- Mayor confianza y flexibilidad mental. En ellos mismos. Aprender nuevas habilidades como nadar, bucear, montar en bici o simplemente aprender a hacer un castillo de arena con sus manos ayuda a los niños y niñas a sentir más confianza en sus propias habilidades. Y por otra parte, los peques se exponen en vacaciones a nuevas situaciones, nuevos amigos, nuevos horarios e incluso nuevas comidas. Salir de sus rutinas y enfrentarse a estas situaciones facilitan que desarrollen su flexibilidad mental.
- Mejorar la memoria. Las vacaciones sacan a nuestros hijos e hijas de la rutina y los exponen a toda una serie de situaciones nuevas que estimularán sus cerebros para que aprendan y recuerden toda esa nueva información.
- Autonomía. El verano es la época perfecta para entrenar a los más peques a usar el váter y librarse del pañal, ya que podemos estar más pendientes de ellos, llevan menos ropa y además pueden hacerlo ellos solitos. También es un gran momento para que dejen el chupete de lado, porque al pasar más tiempo con nosotros sentirán menos su ausencia.
¡Os deseamos felices vacaciones! Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.