Peleas entre niños: ¿qué hacemos?

peleas entre niños

En la entrada anterior abordamos por qué pegan los niños y cómo ayudarles para que se expresen de otra forma más positiva, como avanzadilla para el tema principal de la Navidad de este año, que es el siguiente: ¿Cómo proceder cuando nuestros hijos y sus primos, amiguitos o hijos de nuestros propios amigos se pelean con ellos?

Para empezar, entendemos que se trata de una situación complicada, puesto que se nos presenta la siguiente disyuntiva: ¿protegemos a nuestro hijo o las relaciones con nuestros hermanos y amigos? Cualquier decisión que tomemos será legítima, puesto que un niño no sepa expresarse bien en un determinado momento no implica que debamos poner patas arriba nuestro mundo. Y además, cada familia debe reflexionar acerca de la educación que pretende inculcar a los peques que la conforman. No obstante, desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori vamos a intentar mostraros cómo podéis actuar en esos momentos. 

¿Cómo actuar cuando los niños se pelean?

niñas peleando

Es importante que seamos empáticos para comprender que si cada vez que nos reunimos en familia, nuestros primos o cuñados nos pegaran o insultasen, nos sentiríamos mal. Y es normal que tengamos una de cal y otra de arena con nuestros amigos y familiares, pero no por ello tenemos que pasar por el aro siempre que suceda. En tal caso, os proponemos lo siguiente.

  • No ignorar. El sufrimiento de nuestros hijos o hijas es muy similar al que podríamos tener nosotros, así que no debemos hacer como si no pasara nada. Lo que tenemos que hacer es consolar y tratar de averiguar qué ha pasado y cuál ha sido el motivo del mordisco, tortazo, arañazo o tirón de pelo. 
  • No dejar que nuestro hijo sea agredido. Esto es lo más importante, y más tratándose de un ámbito en el que podemos sentirnos entre la espada y la pared. Pero si nosotros no podemos intervenir, nuestro peque tiene que saber defenderse y contar con el apoyo de su papá y su mamá para hacerlo. Los niños solo pegan a los niños que se dejan pegar. Quizá se trate de una de las máximas que deberían regir la infancia de cualquier ser humano, dado que se trata de algo tan antiguo como la mala suerte. Cuando a un abusón (y esto incluye a primos o hijos de nuestros amigos) se le para los pies, busca otro blanco sobre el cual descargar su frustración, porque entiende rápidamente que sus acciones recibirán una reacción que no le gustará. Y si el niño es muy pequeño para defenderse, somos nosotros los que tenemos que intervenir. 
  • No aceptar comentarios lesivos. “Tu hijo es muy blando, sensible o no se defiende”. No, no lo toleréis. No debéis. Hay niños que se sienten cómodos en el conflicto, porque no han recibido una buena educación o porque directamente tienen un carácter dominante y pegar les permite realizar una demostración de fuerza para obtener lo que quieren. Pero los niños con una buena inteligencia emocional siempre evitan las peleas y buscan ser protegidos, por lo que esos comentarios son patrañas vertidas por malos padres y madres. A vuestros hijos no les pasa absolutamente nada. De hecho, culpabilizarles de ser agredidos resultaría muy dañino para su educación. 
  • No romper relaciones. Seamos inteligentes. No se trata de dejar de ir a casa de nuestros amigos o familiares porque sus hijos se peleen con los suyos y viceversa, sino encontrar un modo de conservar la relación y poner límites a nuestros hijos, en el caso de que ellos sean los que agreden, o brindarles pautas de comportamiento para que se defiendan de las mismas. 
  • La responsabilidad es nuestra. No podemos caer en el error de tratar de razonar con otros padres y madres, porque no vivimos en un mundo idílico donde el resto de personas piensan igual que nosotros. Muy al contrario, debemos establecer nuestro propios límites y pensar en si la educación que estamos dando a nuestros hijos es lo suficientemente buena para que se hagan respetar por sí mismos o nosotros lo hagamos en su nombre cuando ellos y ellas no puedan. 

¡Os deseamos felices fiestas! Recordad que el mejor regalo que podéis brindar a vuestros hijos es vuestro tiempo y cariño. Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.

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