Sí, sabemos que este título bien puede ser buscado por papis en apuros por cualquier rincón de san Google, que todo lo sabe y siempre nos comprende. Y aunque hemos hablado muchas veces de cómo comportarnos con nuestra pareja cuando está sola en casa con nuestro bebé, y de la llegada del bebé en sí, nunca hemos hablado del proceso previo, del parto. ¿Qué hacemos cuando nuestra novia/mujer/pareja da a luz? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?
Tenemos que decir que leer, ver vídeos e informarse en general está muy bien, y de hecho lo recomendamos. Pero como todo en esta vida, no hay nada como la práctica para comprender realmente de qué manera abordar una situación, puesto que la teoría siempre tiene límites. En consecuencia, recurrir a las experiencias de amigos y amigas nunca está de más para saber qué no debemos hacer en calidad de la parte masculina implicada en el asunto. Ahora bien, si no contáis con esta ayuda, que puede pasar, desde nuestra escuela infantil de metodología Montessori os dejamos unos cuantos consejos para que no metáis la pata en el que será uno de los días más importantes de vuestra vida.
¿Cómo no actuar durante el parto?
Podéis cometer múltiples errores, así que os vamos a dejar los más comunes para evitaros un patinazo.
- No estar allí. Tanto literal como metafóricamente. En el primer caso, exceptuando profesiones a nivel de película norteamericana, es inexcusable que un padre no esté presente en el paritorio. No importa si te mareas, no te gustan los hospitales o prefieres que tu suegra se coma el marrón. De eso nada, guapo. Tu mujer te necesita, y tu bebé también. Ambos necesitan que estés allí, que les quieras, los mimes y demuestras que son lo más importante para ti. Que hagas sentirse segura a tu chica, sabiendo que si surge alguna complicación estarás allí para tomar cualquier decisión difícil y, sobre todo, que no se ha equivocado al elegirte como su compañero de vida y padre de sus hijos. Así que si te mareas, te pones nervioso o te dan grima los gérmenes, te tomas un chute antes de entrar y listo. Y no te preocupes, que tu suegra ya tendrá tiempo de conocer y malcriar al recién nacido. En el momento del parto, los únicos que debéis estar en esa sala, aparte del equipo médico, sois tú y tu mujer; los demás sobran. Y otra cosa, respecto al segundo caso, si decides estar, estás. Nada de quejas, móvil para pasar el rato ni nervios, porque en tal situación, decepcionarás y estorbarás. Como hemos dicho, te tomas una tila antes de entrar y listo.
- Quedarse dormido o quejarse. Tu labor, como futuro padre, es estar despierto para acompañar a tu pareja y asistir en cualquier cosa que haga falta. Los partos pueden ser muy largos, máxime si la madre es primeriza, pero debes estar al quite ante lo que pueda surgir. Así que si tienes sueño o estás cansado, asegúrate de encontrar ratos libres antes del gran día para estar bien fresco.
- No silenciar el teléfono. Si en el cine ya es molesto estar viendo una película y que al gañán de turno le suene el móvil y te fastidie un diálogo, imagínate en un parte donde todo importa.
- Grabar o no grabar. Bueno, esto es a demanda de nuestra pareja. Quizá quiera que lo grabes todo, o que simplemente te limites a estar a su lado y cogerla de la mano. Lo conveniente sería hablarlo unas semanas antes para dejarlo claro.
- No quitar el flash. Si le haces una foto al recién nacido, que se la harás, sin quitar el flash, se pondrá a llorar como si no hubiera un mañana, puesto que le resultará muy molesto en sus ojitos, acostumbrados a la oscuridad, así que aseguraos de haberlo desactivado.
- Invitar a todo el mundo a venir. Nuestra pareja y bebé, en esos momentos, sólo necesitan dos cosas: descansar y recibir nuestro amor. En cuanto a sus padres, los nuestros, hermanos, cuñados, tíos, primos, abuelos… ya tendrán tiempo de conocerlo. No obstante, al igual que en el tema de grabar, lo ideal es hablarlo previamente para decidir quiénes vienen y quiénes no, o si directamente preferimos recibirlos poco a poco, ya en casa, para que conozcan al nuevo integrante de la familia.
Esperamos haberos ayudado con estos ejemplos ilustrativos. Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar con nosotras a través del formulario de nuestra página web, vía llamada telefónica, o presencialmente en nuestro centro de educación infantil Mi Cole en Ruzafa, Valencia.